lunes, 22 de febrero de 2010

Sopa de huevos de golondrina (adaptación de la casa)



Aclaración:

Este plato realmente tiene su origen en el restaurante "Taiwan". Era un plato estrella, que no entraba en carta por lo laborioso de la preparación (el cocinero tenía que trabajar a un rito vertiginoso, como los de los Wok, mientras que este plato requiere tiempo y mimo). Con el tiempo fui viendo como se preparaba, y aqui teneis mi version para días que os apetezca comer ligero o cenar caliente.

Ingredientes:
  • Dos tazas de caldo - consomé. Podeis comprarlo hecho o llorarle a vuestra madre o abuela - la que mejor lo prepare -
  • Jamon de York (jamón dulce) en lonchas
  • Un par de cucharadas de queso en polvo (estilo parmesano del que te ponen en los restaurantes italianos)
  • Un par de huevos
  • Dos cucharadas de sémola o sopa lluvia (la sémola da una textura mas suave, pero yo solo tenía sopa lluvia... y no me ha quedado tan mal!). También se puede hacer sin pasta, en ese caso añadir un poco mas de jamón
Cómo lo perpetré:
  • Ponemos el caldo a "levantar", es decir, lo calentamos a fuego medio hasta que rompa a hervir. si sabeis que viene con poca sal o poco sabor se puede especiar, pero no os paseis.
  • Mientras se calienta el caldo, cascamos los huevos con cuidado y separamos la clara de la yema (si no sabes como se hace, abrete otra pestaña en el navegador y búscalo en google).
  • Picamos finitas las lonchas de jamón dulce. Yo las enrollé, las parti por la mitad a lo largo y luego las piqué finitas. Me quedaron pequeñas hebras de jamón. Tambien podeis hacerlo con carne blanca suavita que os sobre (hablo de pechogas de pollo, nada de reaprovechar los pinchos morunos).
  • Batimos la clara hasta que aumente algo de volumen y añadimos el jamón de York bien picadito. Despues de esto seguimos batiendo hasta que quede medio montada (no hace falta que se quede como para bizcochos, sólamente que coja volumen y deje de ser transparente y viscosa para ser blanca y esponjosa)
  • Batimos la yema y le incorporamos poco a poco el queso en polvo. Si habeis escogido un queso adecuado se mezclara bien haciendo una pasta finita.
  • Haciendo todo esto la sopa bien puede comenzado a hervir un poco: hechamos la pasta y esperamos un par de minutos. Opcionalmente, podeis pasar de la pasta - el original de "Taiwan" no la usaba - y añadir arroz al caldo; o bien podeis no añadir nada al caldo, pero doblar la cantidad de carne que añadís a las claras
  • Aqui llega el paso ingeniero: cogemos un poco de caldo caliente (una cucharada sopera) y lo hechamos sobre las yemas sin dejar de batir hasta que veamos que se mezcla bien - asi evitaremos que la yema cuaje - vamos repitiendo este proceso cucharada a cucharada hasta que prácticamente haya mas caldo que yema y, finalmente, lo vertemos sobre la sopa. Se volvera un poco amarilla, que no cunda el pánico, es normal.
  • Por último vertemos las claras montadas sobre la sopa - que se disgregarán y cuajaran casi de inmediato - sin dejar de remover. Estad medio minuto o por ahí removiendo. Quedará una sopa con abundantes tropezones de huevo y jamón, exactamente la textura que buscábamos.

Y no os olvideis... ¡¡¡Tomárosla en caliente que fría no vale de nada!!!