miércoles, 26 de mayo de 2010

A traves del tiempo real

Visualizad una fresca y despejada mañana de primavera. Una avioneta surca libre el cielo azul; abordo de la misma van una joven y el piloto, observándo lo que les rodea con espectación. No sospechan que en unos segundos  se avecina el desastre: de repente, la avioneta choca contra una pared en mitad del aire, estallando en llamas y precipitándose al vacío.

Hasta aqui habrá mucha gente que pueda pensar que comienzo con una de las escenas de "El Domo", la más reciente obra de Stephen King. Falso: estoy rememorando el comienzo de un libro que ganó ya en el 85 el premio Hugo: La guerra de la paz, de Vernor Vinge.

No os confundais con mi comienzo sensacionalista. Quitando esta primera escena, ambas obras son radicalmente distintas. King nos introducirá e un universo de obsesiones y terror, mientras que sobre Vinge ya os he hablado en otra ocasión. Lo considero un escritor muy bueno de la ciencia ficción actual, capaz de desarrollar ideas atrayentes, especulativas y complejas, pero sin perder de vista la experiencia humana. Esto resulta en novelas muy redondas, con un toque épico en ocasiones.

Esta situación da comienzo su primera saga, que ya es un clásico: "A través del tiempo real" (tambien conocida como "La saga de las Burbujas"). Realmente en ella nos encontramos enlazadas dos novelas muy diferenciadas entre sí: La guerra de la paz, más épica y con las burbujas como tema central, y Naufragio en tiempo real, que recordaría más a una novela de detectives y en la que se nos presenta la idea de "singularidad".

La guerra de la paz nos coloca en un futuro cercano. Un grupo de cientificos ha descubierto el arma definitiva: un generador de "burbujas"; estas son realmente campos de energía esféricos, impenetrables y persistentes, que se pueden construir a distancia y alrededor de cualquier cosa. Los burocratas dirigentes las usan para imponer la paz en todo el globo, proclamándose como "La autoridad de la paz": las utilizan conteniendo armas nucleares, personas e incluso ciudades enteras que les son hostiles (matando a todos en el interior de asfixia y falta de luz solar).


Poco a poco, su poder, y el temor a posibles rebeliones, los va corrompiendo. Generan gobiernos débiles, con escasa fuerza policial (la fuerza real la ostentan los "pacistas") y cosidos a intrigas. Para intentar mantener su superioridad, incluso llegan an ilegal cualquier progreso tecnológico; pero un grupo de rebeldes, los "Quincalleros", desarrollan tecnología de forma clandestina, y pretenden encontrar algo que les permita luchar contra las burbujas. Uno de ellos, que también fue uno de los inventores del generador de burbujas.

Como se puede comprobar, las burbujas son bastante mas que un simple Mcguffin: representan todo un telón de fondo para la historia y las consecuencias de las mismas configuran toda la trama. Además, la rebelión en clara inferioridad contra una autoridad oscurantista y temerosa, es una idea muy atrayente que Vinge sabe desarrollar. La historia se narra de forma coral, permitiendo así reflejar sobre la novela puntos de vista muy variados por parte de los distintos protagonistas; si bien es un estilo arriesgado, el autor sabe dominarlo para no cansar ni despistar al lector en ningún momento.

Naufragio en tiempo real rompe totalmente con la novela anterior, aunque es su continuación en el tiempo. Las burbujas se han ido usando para poder viajar hacia delante en el tiempo pero, conforme varios emburbujados van despertando en el siglo XXIII, se encuentran la tierra vacía de vida humana.

En un intento por prevalecer, un par de hermanas comienza a reunir a los supervivientes, "saltando" en las burbujas hasta el momento en que cada emburbujado vuelva al tiempo real. Una de ellas es traicionada y abandonada en tiempo real, a mitad de un salto largo de 150 años; excluida de poder saltar con el resto, y apartada de cualquier medio médico, esto supone prácticamente su asesinato.

Will Brierson, un detective que había sido emburbujado a traición a comienzos del siglo XXI, es el encargado de localizar al culpable de asesinato entre los últimos 300 supervivientes a la "singularidad" que parece haber acabado con la humanidad.

La narración en esta novela pasa a ser al estilo "novela negra", sirviéndose además de base para explotar las ideas sobre las burbujas que podrían haber quedado en el tintero en la primera parte. Sin embargo el autor se centra más aqui en las distintas mentalidades de los personajes, conforme a su nivel tecnológico y social del momento en que fueron emburbujados. Pero además de desarrollar ideas muy sugerentes, Vinge consigue aprovechar al máximo la trama, construyendo así una historia que engancha y  recupera el estilo de las novelas de detectives.

Es reseñable que el autor presenta aqui por primera vez su idea de la "singularidad", esto es, un evento por el cual la especie humana "trasciende" a algo incomprensible por toda aquella especie que no haya "trascendido". Nótese que, pese a que la "singularidad" puede parecer similar al "punto omega" de Teilhard, plantea muchas diferencias, aunque para poder desarrollar esto un mínimo necesitaría un post entero aparte.

Y hasta aquí quiero contar, sin spoilers. Considero que "A través del tiempo real" es una gran obra de ciencia ficción creada por un autor al que apenas se le da a conocer, pero esconde grandes sorpresas  - no en vano hablamos de quien influyo en William Gibson y Neal Stephenson con  su primera novela, "True names" -.


Además, es de las pocas sagas de Vernor Vinge que vais a encontrar publicadas en español; hace poco ha salido recopilada como un sólo tomo en rustica. Creedme cuando os digo que merece la pena (y si no me queréis creer, siempre lo podéis coger en la biblioteca ;) )

martes, 18 de mayo de 2010

El enigma de otro mundo (The thing of another world)

Mirando el interesante post de Ne Tempus Fugat  me he acordado de todo un clásico que creo han pasado por encima: "El enigma de otro mundo" ("The thing of another world", Howard Hawks y Christian Nyby, 1951).

El comienzo es inmejorable: En las cercanías de una base antártica de investigación - durante los últimos días del otoño austral - se percibe la trayectoria de una nave no identificada, que se estrella en el páramo. El equipo de investigadores pedirá entonces ayuda a un comandante de la fuerza aérea para poder acercarse la lugar del impacto.


Para sorpresa de los científicos, encuentran un humanoide congelado; creyéndolo muerto se lo llevan junto a ellos a la base para poder estudiarlo. Sin embargo, cuando el bloque se descongela en el secadero, "la cosa" despierta con un insaciable instinto de caza. Aislados en mitad del invierno antártico, el grupo de investigación deberá luchar por su vida contra la mortífera criatura.

Lo cierto es que la película adolece de grandes limitaciones con respecto a los efectos especiales, que suple como buenamente puede con los recursos a mano de la época. El guión, sin embargo, tiene muy buenas pretensiones y esta bastante bien dirigido, consiguiendo salvar las dificultades.

Sin embargo, lo que no se puede obviar, son ciertas ideas que, si bien no pueden ser desarrolladas por los efectos especiales de la época, aparecerán mas tarde en otras películas de género.


  • En teoría el ser era un vegetal evolucionado - teniendo en cuenta que significaba evolución en las películas de los 50 -, sin sentimientos ni piedad (no falta el científico "loco" que lo adora por su abandono de "lacras sentimentales")
  • El extraterrestre en cuestión era un señor de mala cara, largo como un dia sin pan, y al que se le detectaba con contadores geiger, que pitaban como el detector de "Alien, el octavo pasajero" cuando lo tenían cerca. 
  • Altamente agresivo, cazaba a la gente, la despellejaba y la colgaba boca abajo del techo, por ninguna razon en particular más que el placer de la caza. ¿ He comentado que su sangre era verde y luminiscente?

La película, en resumen, es bastante entretenida, aunque he de reconocer que "Ultimatum a la tierra" y "Planeta prohibido", también de la misma década, la superan con creces como películas de ciencia ficción. Sin embargo, he de reconocer que el componente de aventura y terror de "El enigma..." la hace mas ligera que estas, dejándonos un buen sabor de "película de aventuras"

31 años más tarde tuvo su particular remake, con el que solo comparte su comienzo: "La cosa" ("The thing") de John Carpenter. El directos consigue hacer suya la historia, desarrollando una trama diametralmente opuesta a su antecesora.

Mientras que los personajes de "El enigma..." intentan unirse y comprender a lo que se enfrentan, en "La cosa" se acepta a la criatura como algo incomprensible y consigue enfrentar a sus protagonistas entre ellos de forma paranoide. El director presenta así un tema que mas tarde sera recurrente en sus grandes obras (grupo de gente aislado contra fuerzas ominosas asediándoles).


Esta película es ya un clásico aparte, que ha llegado a superar en fama al original. En este magnífico post de Horas de oscuridad, ya tenéis una excelente reseña por parte de Hombre lobo, ya un veterano en el género.

Vigilad los cielos...



Crossover!!!

Ya os hablé de Acromegalia, el webcomic de Wargo, anteriormente en el blog. Blogero y amigo, ya tiene tiempo en mis marcadores.

En esta ocasión quiero contaros que uno de mis post (Ocurrió en una tienda) le gustó lo suficiente como para decidir adaptarlo a comic. Lo cierto es que es la primera vez que mi material sale de aquí y, para que mentir, hace mucha ilusión.

Lo podéis disfrutar AQUI.

¡Gracias Wargo! Cosicas como estas motivan para seguir posteando.

lunes, 17 de mayo de 2010

Arroz vago

A.k.a.: "Arroz para gente con cosas mucho mas importantes por hacer que cocinar" 

Aclaración:
 Este plato es una variación del "Arroz al microondas", excelente receta y muy bien explicada de Isasaweis (si no la conocíais os recomiendo visitar su canal de youtube con urgencia)
 Ingredientes:
  • Arroz, de medida usaremos una tazita de café por persona (yo recomiendo de grano largo).
  • Pasas, media tazita.
  • Piñones en crudo, media tacita.
  • Jamon dulce picado, media tacita (yo uso fiambre de pechuga de pavo, que en mercadona lo venden en barra).
  • Agua o caldo, dos tacitas (¿no querías caldo? pues...).
  • Salsa de soja, un chorrito por tacita.
  • Aceite (de girasol, que es para el salteo final y el de oliva se le comería el sabor).
  • Sal, pimienta y tomillo.

Cómo lo perpetré
  • En un recipiente apto para microondas ponemos las pasas, los piñones, el jamón picado, el arroz, el caldo y salpimentamos. Yo le añado también, tomillo porque me gusta el sabor que queda, pero le podeis poner otra especia que no sea demasiado fuerte si os gusta más.
  • Lo mezclamos y lo ponemos en el microondas, tapado con una tapa apta o con papel film agujereado.
  • Dejaremos cocinar a la máxima potencia, durante 15-20 minutos.
  • Mientras se acaba de hacer calentaremos en una sarten el aceite y, cuando el arroz se haya terminado, lo vertemos con cuidado sobre ella.
  • Vamos haciendo a fuego fuerte, sin parar de remover, y añadiendo la salsa de soja. Cuidado que esta salsa tiene mucho sabor, id probando para no pasaros.
  • Sacad el arroz cuando asimile toda la salsa de soja y haya perdido algo de caldo.

Importante:
  • Yo recomiendo encarecidamente usar caldo, si no teneis a mano y no podeis gorronearselo a vuestra madre, podeis usar media pastillita de Avecrem de verduras disuelta en esas dos tacitas
  • Cuando metáis el arroz al microondas os recomiendo ponerlo primero 15 minutos. Pasados estos lo sacais y comprobais si os gusta como queda (seguramente con algo de caldo y un poco durito). 
  • Si lo quereis seco o todavía se ha quedado algo crudo, volvedlo a meter los 5 minutos que quedan.
  • Si veis que ya esta seco, pero que ha quedado crudo, podeis añadir un poquito mas de agua o caldo y dejarlo otros 5 minutos.
  • Técnicamente, el arroz se puede comer en cuanto sale del microondas. A mi me gusta darle un golpe de sartén porque pienso que, adicionalmente a añadirle la salsa de soja, el tostarse un poquito le da mejor sabor.

sábado, 15 de mayo de 2010

Gazpacho de Melón (por A. Herrero)

[DE ESTE PLATO NO HAY FOTO]
[(TODAVÍA)]

Notas:
Hoy os traigo una receta así, tal cual, sin foto ni nada. Me la pasó una compañera ya hace tiempo, y creo que os puede venir muy bien para los calores... ¡los tenemos a la vuelta de la esquina!

Ingredientes:
  • 4 Rebanadas de pan (tradicionalmente se aprovecha el pan de barra duro, no me vayais a comprar pan de molde)
  • 2 Dientes de ajo
  • 4 Cucharadas de almendra molida (que siempre la podeis comprar cruda y molerla o triturarla vosotros mismos)
  • 1 Huevo cocido (sólo aprovecharemos la yema, es opcional)
  • 1/2 melón pequeño maduro (el otro medio se puede dejar para guarnición)
  • 1 vasito de aceite de oliva
  • Sal y pimienta blanca
Cómo se perpetra:
  • Lo primero, quitaremos la corteza a las barras de pan y las pondremos en remojo con agua, hasta que se empapen. El concepto "rebanada" es muy amplio, la idea con la que me pasaron la receta era de cuatro rebanadas de barra normal (o "barra pistola"), de un par de dedos de grosor.
  • En el vaso de la batidora mezclamos las rebanadas empapadas junto con la almendra molida, la yema de huevo cocido (hay gente que lo prepara sin él, cuestion de gustos), la pulpa de medio melón, el aceite, un poco de sal y pimienta blanca.
  • Se tritura hasta conseguir una crema ligeramente granulosa y espesa (en caso de que quedar demasiado espesa podemos añadir agua fría).
  • Probamos, y vamos añadiendo sal y pimienta al gusto.

Se sirve fría, acompañada de bolas de melón salpimentadas.
Tambien lo he visto servir aprovechando la clara cocida del huevo duro (picada y por encima) y decorándolo con virutas de jamón serrano (las podeis hacer tostando el jamón en el micro un poquito y luego machacándolo).

¡Que aproveche! (y muchas gracias por pasárme la receta Mary!!!)

jueves, 13 de mayo de 2010

Ocurrió en una tienda...

  • A ver, que siempre os haceis los listos chavales. ¿P'a que creeis que le puede servir Internet a un señor mayor como yo? ¿Eh? - Dijo el señor, casi desafiante

  • Hombre, pues... en internet hay porno gratis - Dije yo, no muy convencido

  • ¿Que te has dado de alta QUÉ papa? - Dijo su hijo, sorprendido, al dia siguiente




    En homenaje a "Diario de Sueños"