Cuando se inventó el pararrayos, la Iglesia se negó a proveerse de uno porque consideraba que los rayos eran voluntad divina. Cuando comprobaron que los rayos sólo dañaban a las iglesias y no al resto de las edificaciones provistas de pararrayos, se retractaron.
Si Dios existe, sin duda es un cachondo.
¿Buena eh?Si Dios existe, sin duda es un cachondo.