domingo, 19 de junio de 2005

El verano de Kikujio (Kikujiro Nonatsu)

Kitano, el de la izquierda de la foto, claro, es considerado un payaso en Japón. Un bufón que no se interesa por el cine "serio". Para occidente es un genio que sabe retratar como nadie la desaparición del "auténtico" espiritu japones, devorado por el exotismo "new age" hecho para y por EEUU.


SIEMPRE he pasado los veranos en Zaragoza. Por si teneis la duda, eso representa un calor horrible y, hasta hace bien poco, una soledad alucinante. Quizás por eso, cuando mi hermano me enseñó la sinopsis de "El verano de Kikujiro" me sentí tan identificado.

Corría el año 2000, era Junio por la noche, y mi hermano y yo nos metimos no muy convencidos en el cine, a ver una película de "ese director tan sangriento". Cinco minutos más tarde las primeras notas de la banda sonora comenzaban a hipnotizarme para que disfrutase a fondo de la que ahora es mi película favorita.

La historia comienza en Tokio, el verano llega de impoviso y toda la gente huye a los pueblos y las playas. Todos menos Masao, un niño que vive con su abuela y cuya madre trabaja lejos de Tokio para pagarle los estudios. Paso a paso, como quien deshoja una margarita, vemos como Masao se va quedando sólo en Tokio, avocado a un verano solitario más... hasta que rebuscando en los cajones sin querer encuentra la dirección de su madre.

Con mucha decisión y valor, Masao se hace la mochila (Se lleva el cuaderno de vacaciones, increible) y se larga a la aventura. Como no podía ser más realista, unos macarras le paran a mitad de ciudad y le quitan todo su dinero. Aqui es donde hace aparición Kitano, dramatizando a Kikujiro, un hombre tosco de pocas luces.

Asi da comienzo una "road movie" por la que, no sólo se van acercando a tropezones al lugar donde vive la madre de Masao, sino que con cada tropiezo y cada error se va rompiendo el muro que Masao y Kikujiro tienen levantado contra el mundo.

Alternando en los gags el humor, la ternura, el drama y la violencia ,que en esta película aparece MUY suave comparada con otros trabajos del director, se va forjando la que dicen que es la película más autobiográfica y representativa de Kitano.

Si bien no se toca para nada la muerte, tema bastante recurrente, la soledad y silencios de los personajes ya nos bastan para identificar el "estilo kitano". Si a eso le sumamos el efecto que deja en espectador las situaciones límite vividas por Masao, que, al fin y al cabo, sólo es un niño que aún no comprende muy bien como va el mundo, ya tenemos el marco de agresividad que vemos en otras películas.

Sólo que aqui lo que salva a los personajes no es su fuerza, su honor o su afán de supervivencia, sino precisamente la ternura y el saber llenar los vacíos de la otra persona.

Sólo la he visto cuatro veces, pero es claramente mi película favorita. Para mi significa todo lo bueno que se le puede sacar a la vida, por perra que esta se te ponga. En definitiva, una victoria del ánimo sobre las malas circunstancias.

Como giños frikis excelsior os diré que en la pelicula Kikujiro es un Ex-Yakuza. No nos lo dicen de forma literal en ningún momento, pero la espalda pintada de la que hace gala Kitano (Kitano, en la vida real, también es Ex-Yakuza) lo dejan bien claro, no en vano a los yakuzas también se les llama espaldas-pintadas.

Otro detalle bueno es el hecho de que Kikujiro se tome como un insulto el hecho de que su madre se haya casado después de enviudar, detalle que aparece al principio de la pelicula. En Japón, las mujeres viudas que se casan por segunda vez pueden elegir "repudiar" a sus hijos (no por feminismo, sino porque el nuevo marido no tenga por qué cargar con ellos).

Y con esto creo que ya os he dado suficinentes razones para que la veais, y suficiente conocimiento como para que comprendais los dos únicos detalles que se me escaparon a mi la primera vez.

1 comentario:

  1. Acabo de ver la pelicula y me ha encantado. No sabia lo de la capacidad de repudio de los hijos, esto es impresionante y me explica mucho de la pelicula, gracias por el dato. Saludos.

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