viernes, 27 de marzo de 2009

Dios y los pararrayos (breve anécdota)

Hoy os publico esta breve anécdota (sin corroborar ni falsar... me parece muy buena para ser cierta) que me he encontrado en Genciencia

Cuando se inventó el pararrayos, la Iglesia se negó a proveerse de uno porque consideraba que los rayos eran voluntad divina. Cuando comprobaron que los rayos sólo dañaban a las iglesias y no al resto de las edificaciones provistas de pararrayos, se retractaron.

Si Dios existe, sin duda es un cachondo.

¿Buena eh?



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