Cuando hasta sueñas con él...
Me encuentro en una neblinosa y onírica tienda; un hombre de negocios - con camisa arrugada y cara de no haber dormido en dos días - se dirige a mi compañero, que tiene cabeza de pollo (curiosamente, lo que me llama la atención en el sueño es que no lleve la plaquita con el nombre).
- Ya hemos recibido el informe del servicio técnico sobre su Ifone, señor. - Dice mi compañero Carapollo
- ¡Por fin! Dígame, por favor... ¡Estoy preocupadísimo!
- Nos han comunicado lo que ya teníamos: la única forma de arreglárselo será sacándoselo del recto...
- ¡Dios santo! ¿Y me costará mucho? - Gime el hombre a punto de llorar
- ¡Nada, por supuesto! La introducción anal queda totalmente cubierta por la garantía Appie
Los dos rostros me sonríen, y el hombre de negocios comienza a desabrocharse los pantalones. Yo - dándome cuenta ahora mismo que estoy en bata de hospital, enseñando el culo - corro despavorido a la oscura trastienda, en cuyas tinieblas mora el Capitán Howdy.
Aquí se acaba la pesadilla, el resto de la noche he soñado pacíficamente con el exorcista.
Sin duda tienes una vida interior MUY rica... quizas demasiado XD
ResponderEliminarUn piropo viniendo de usted, caballero.
ResponderEliminar¡Disfruta lo que queda de año!