miércoles, 20 de mayo de 2015

Décimo premiado



Ig tenía un plan.

Salió del kiosco de lotería y se detuvo un momento para repasarlo. Primero tiraría a Iván al Ebro. No sería difícil, porque un retrasado en silla de ruedas no podría hacer mucho.

Luego se colaría en casa de su hermana para consolarla, echándoles una caja de somníferos al puñetero té que servían cada vez que recibían gente. Cuando todos estuviesen dormidos, se deslizaría hasta el dormitorio de sus padres para coger la pistola del comisario.

Tres tiros después, el padre, Sara y el novio de esta habrían dejado de ser un problema. ¿La versión oficial?: al comisario se le fue la olla por lo de su hijo y se cargó a su familia en un arranque. El desgraciado estaba en tratamiento por depresión, así que la prensa se le echaría encima.

Sonrió y cruzó decidido. Un fuerte claxon y el rechinar de frenos le avisaron, pero fue demasiado tarde. Un baño de sangre y sesos cubrió a un par de Erasmus que chillaban espantadas en la acera.

Si no hubiese tenido un plan, habría visto el camión.


Bueno gente, hoy os traigo un entremés sencillito mientras voy preparando los siguientes ejercicios (que ya prácticamente se componen de cuentos enteros). Este fue mi primer intento de "cuento de menos de 1000 carácteres": breve y directo.

¡Espero que lo disfruteis!

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