Hace un mes me presente, casi de puntillas, al concurso de relato breve del Heraldo de Aragón. Tenía que escribir un texto de 1000 carácteres -que no palabras- relacionado de alguna manera con Aragón y que molara un mínimo (lo justo para atribuirmelo).
Presenté la primera versión de este relato, ajustada a los 1000 carácteres y apenas retocada. Luego, en la transcripción del cuento, eliminaron todos los saltos de línea para ajustarlo al escaso espacio que disponían para cada cuento.
Evidentemente, el mio fue uno de tantos: perdido en mitad de la selección, sin ningun comentario ni visitas de relevancia. Vamos, como lo que escribo en este blog pero sin rebloguearlo en Tumblr.
Entre la nueva tienda y los cursos de estilo, lo dejé medio olvidado en la carpeta de trabajos. Pero hoy me ha dado por arreglarlo un poco y presentarlo como dios manda. No hace falta mucho: estaba pensado para ser breve y no le vendría bien alargarse; pero repasarlo sin atarme a la restricción de carácteres y poderlo maquetar como me de la gana siempre es bueno.
Puede que os parezca un poco moñas. La mayoría de relatos eran bastante sensibleros y quise escribir uno en una linea similar, pero más a fin a lo que me gustaría leer. Quiero pensar que me quedó algo a mitad, como una de esas canciones de rock suavitas en las que de repente irrumpe un solo de batería.
Espero que os guste.
Vivo en tierra quemada y mi casa es un espejismo en el desierto. Sólo me guarda un rio anciano, ora airado, ora exagüe.Del norte cuentan historias de tierras mas verdes. Hubo gente que las siguió, buscando las montañas y los valles. Cuando llegaron, tomaron a manos llenas. Ahora sólo quedan carcasas secas que las bruchinas cubren de nieve.Al mediodía hay tierras tan pobres que ni tienen nombre. Viven con miedo: de que nunca se acuerden de ellas, o de que lo hagan, y entonces arrasen sus pueblos y sus ríos, sus bosques y sus lomas.
Vivo en tierra quemada y los hados no nos quieren aquí. El sol quema en verano y el viento azota en invierno. Quedamos pocos, aferrados como matas a la tierra seca y resquebrajada; y aún asi peleamos entre nosotros, desquiciados, garrote en mano y de barro hasta las rodillas.
Pero estoy harto.
Harto de que el cuento siempre acabe mal. De ser víctima y verdugo. De que el Cid pase de largo.
Que mi voz deshiele las ruinas y despierte la sangre y el hierro. Que retumben en el desierto los cañones y las campanas se oigan en todo el reino.
Si no existe un buen final, al menos daremos un buen momento.
Y viviremos para siempre en tu recuerdo.
Holas! Me leí tus dos primeros ejercicios pero no llegué a comentarte nada (que mala soy) y hoy que tenía un ratico me he leído lo que me faltaba hasta este último post.
ResponderEliminarA ver, en general no sé muy bien qué corregirte de los relatos, a mi es que me enganchan y encima es que soy de ciencias (mira, por fin puedo emplear esta excusa)
Sí que veo que sueles tener prisa por contarlo todo de golpe, y a veces en tus relatos hay alguna parte que me cuesta pillar, pero en los ejercicios no he visto ese ansia. Igual lo que tienes que hacer con tus relatos es dividírtelos en partes, como si fuesen estos ejercicios, e ir desarrollándolos poco a poco. No sé, ya te digo que soy de ciencias XD
Y yo sí que voy a ser tocapelotas y decirte que repases la ortografía y gramática del texto, que a veces puede cambiar lo que quieres decir y sobretodo demuestra un cierto aprecio al idioma. De lo poco que recuerdo de la asignatura de Lenguaje es que los signos de puntuación te pueden ayudar un montón en darle expresiones al texto.
Pero vamos, que en general me gustan un montón tus relatos, a ver cual será el próximo :D
Hola duenda!
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Lo cierto es que me gusta que las historias lleguen pronto a la "chicha" (supongo que soy hijo de los creepypastas). Tengo la sensacion de que alargarme mucho solo recarga la narración y distrae de lo realmente importante.
Pero hasta eso se puede controlar y precisamente para ello estoy haciendo estos ejercicios. Con los siguintes tardaré un poco más, pero es que ya son cuentos completos (¡y llevan su tiempo!).
Sobre repasar la gramática y la ortografía no te lo discuto. Usar bien la gramática puede ahorrarme lineas, hacer una narración mucho mas fuerte y hacer el texto mas claro. La ortografía... esa la relego a los repasos finales; nada mata mas el flujo de escritura que estar parando cada tres letras para ajustar alguna falta.
Espero que los proximos cuentos te encandilen mas si cabe. Tu eres un puñetero genio con las manos, pero yo solo se usar las palabras para hacer algo que podais disfrutar. Viendo los trabajos que te pegas (Perla te salió genial), creo que he de mejorar para estar a vuestra altura. ¡Haré mi mejor esfuerzo! [Momento Shonen Off]