martes, 9 de junio de 2009

Almunian (IV)

Cantar IV, del saqueo de Pito Piturra

A los dos dias de marcha de casa del mercader, Almunian y Glausus llegaron alas puertas de Delicias, una agradable ciudad compuesta de barrios dispersos rodeada de frutales.

Almunan quedo maravillado, pues hay que decir que L'almunia es bastante pequeña y esta rodeada de yermos tomillares mientras que Delicias es, como se suele decir, el granero de Sergia. Y eso aún teniendo en cuenta que, por las prohibiciones del Santísimo, los campesinos de delicias se habían visto despojados de muchas de sus tierras y se les había prohibido vender fruta a cualquiera que no fuese Gili.

Allí, en la posada de las afueras, conocieron a Wilfey Urago, un jovit que había llegado a Sergia para trabajar en el temmplo a la sabiduría, pero el Sto. Stmo. había obligado al rey vino a cerrar todos los templos y él se encontraba ahora sin un duro y en la calle.

Entre todos los viajeros que podrían haber conocido este era, sin duda, singular. Y ya no porque fuese Jovit, pues alguno se habia visto ya viajando por esos lares, sino porque además, era mago (cosa poco común entre los jovits) y, para colmo, y por dewsconocidas razónes, tenía la piel de un color verde brillate.

A Wilfrey le acompañaba desde Sergia un hombre con la cabeza totalmente pelada y cuyas duras facciones recordaban a las de un marinero sueco. Este hombre, que se hacía llamar Bronk Malaostr, también era un exilidado de la gran ciudad pues había sido tachado de impuro en su trabajo, había sido herrero, y por lo tanto sido desterrado por las leyes que el Sto. Stmo. le había impuesto al rey. Todo había ocurrido porque un Pichi'n [1] le había metido un carbón al rojo vivo de su fragua en el cogote y el juró cagándose en la Sta. Paloma, en el Stmo. Santo, en el Pichi'n y en toda su familia.

Tán sólo pudo recuperar algunas de sus pertenencias cuando dias despues, en el juicio ante el inquisidor local, declaró que al niño solo le había dicho - Para, que me pones nervioso - y el bofetón que le revenytó un timpano al niño había sido amistoso. Aún con esta defensa el inquisidor clausuró su herreria y sólo le dejó conservar sus ropas de trabajo y unas pocas monedas de oro, que ya se le iban acabando.

todos venían de lugares diversos, pero ninguno le tenía aprecio al Sto. Santo, por ello cuando pensaron qué hacer para ganar dinero con su habilidades dieron a bien pensar que nadie lamentaría que robasen en la parroquia local de Santa Pito Piturra. Planeó el grupo todo con sumo cuidado y, reuniendo el dinero que llevaban entre todos, pudieron comprar equipo de escalada y trajes de obispo para aventurarse en la parroquia.

A esta altura debeis de saber que la parroquia de Santa Pito Piturra, en Delicias, era una torre ligeramente cónica, defendida por dos grandes y pesadas puertas. Ninguna de estas fue la entrada escogida por el grupo de mi señor, que decidió escalar hasta lo alto de la torre y, de allí ir bajando.

Y asi entraron en el piso de las limosnas, el mas alto, pasando desapercibidos por los trajes de obispo. Mientras que sus compañeros se quedaron saqueando las arcas llenas de monedas, mi señor, azuzado por la curiosidad, decidió bajar a los sotanos de la torre, donde encontró una red laberíntica de pasillos llena de despojos.

Llegó asi Almunian hasta una sala redonda y circular, sin techo, pues este estaba abierto al piso de arriba, y se encontró con la que debía ser la mascota de los Gilis: Una gigantesca serpiente. Este montruo olío a mi señor y se avalanzó sobre él dispuesta a devorarlo, mas mi señor la esquvó y comenzó una batalla que le dejó exausto, en la que al fina logró arrancar la cabeza a la serpiente, pero a golpes a mano abierta, pues se olvidó de hechar mano a su espada.

La guardia, alertada por el follón de la pelea, abandonó su tarea de vigilar, permitiendo escapar sin problemas a Bronk, Wilfrey y Glausus, los cuales no sólo se llevaron mucho dinero, sino que también sustrajeron una gran reliquia del Stmo. Santo: Una estatua en oro macizo hecha a su medida y que le representaba, convertida en reliquia cuando la tocó el recogedor de Juguetes del Pichi'n favorito del Stmo. Santo.

Más volviendo con mi señor, al que la guardia habia rodeado en el foso de la serpiente, decidió salir de allí escabulléndose entre los pasadizos del sótano. Más la guardia conocia bien este laberitno y veinte gilis alabarderos le alcanzaron a punto de salir por las cloacas. Mi señor vio entonces que no había salida sin lucha y lio a ostias.

Asi, cuando en pie quedó solo mi señor, este escapó por la cloaca hasta el punto donde habia quedado con sus compañeros, que estaban preocupados por él y por lo que le podía haber sucedido. Se repartieron entonces el dinero y cada uno gastó su parte como quiso y pudo, dedicándose Bronk, Glausus y mi señor a darse festines en las tabernas y Wilfrey estudiando antiguos pergaminos en las pocas bibliotecas clandestinas que existian al margen del conocimiento del Santísimo.


[1] Los Pichi'n son bufones del Sto. Stmo. En muchas ocasiones son niños raptados de Suria (en su mayoría de Congo) y criados en el palacio-catedral. Pese a que otros soberanos de somnia y Suria se han opuesto a esta práctica, hoy en dia aún se siguen viendo Pichi'ns en el palacio.

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