viernes, 8 de enero de 2010

Tortellinis Funghi

Aclaración:

La gracia de este plato consiste única y exclusivamente en la salsa Funghi. Esta, deliciosa y sorprendentemente sencilla, se puede preparar igual para pasta que como dip de picoteo para nachos.

Ingredientes:

  • 300 gr. de tortellinis de carne (yo he usado una bolsa de 2 raciones)
  • Tomates cherry o un tomate de ensalada grande
  • 200 gr. de champiñones (yo he usado laminados crudos para la pasta y 250g de conserva para el dip)
  • 2 dientes de ajo (aunque dos o tres cucharaditas de ajo congelado ya picado también vienen bien)
  • 100 gr. de queso parmesano (yo he usado una bolsita de queso en polvo especial para pasta)
  • 1/2 l. de nata liquida (si la vas a usar para dip y quieres que quede un poquito mas espeso puedes usar sólo un brik de 1/4 l.)
  • Aceite, sal, pimienta, orégano

Cómo lo perpetré:

  • Los tortellinis nos los podemos quitar rápido de en medio: los cocinamos según requiera el fabricante hasta quedar al dente y reservamos (ojo que se suelen enfriar pronto).

  • En una cacerola calentamos fuerte el aceite, le echamos el ajo picado y bajamos a fuego medio. Seguidamente incorporamos los champiñones y las especias (sal, pimienta, orégano) al gusto y dejamos hacer un rato (si son crudos, hasta que cojan color, si son en conserva, unos 5 minutos)

  • Apartamos del fuego y, sin dejar de remover, vertemos la nata. Seguidamente espolvorearemos el queso por encima procurado que se incorpore de manera homogénea, aqui cuidado porque espesará. A mi (supongo que es mania) me gusta volverlo entonces a ponerlo al fuego hasta que vuelva a "levantar".
  • Apartamos los champiñones del fuego y los pasamos por la varita. Si lo queremos como dip podríamos servirlo ya tras este paso, bien repartido en un bol.

  • Opcionalmente volvemos a poner la salsa al fuego hasta que levante a hervir y, de paso, corregimos de sal.

  • En el plato colocamos una ración de tortellinis, cubriéndolos de salsa funghi y colocando unos tomates cherry abiertos (o rodajas de tomate de ensalada normal) para dar frescor al plato. El de la foto lo he aprovechado para decorar con una pizca de azucar de caña espolvoreado cuando la salsa todavía esta caliente (así se funde y da una nota bonita de color).

Atreveos a jugar con las cantidades de queso y nata, sobre todo para dar mayor o menos textura y densidad a la salsa. En el dip no importa meter menos nata y en la salsa para la pasta podéis ser un poquito mas recatados con el queso si no queréis que se apodere mucho el sabor. Nosotros lo hemos hecho con champiñones porque son relativamente baratos y fáciles de encontrar, pero también se puede probar con otros tipos de setas y hongos (pero tampoco os gasteis demasiado!!)

martes, 5 de enero de 2010

Almunian 2 (IV y V)

Cantar VI, de Zom y su triste historia

El extraño que se habia presentado como Zom ayudo a los aventureros a incorporarse y sanó sus dolores con un extraño mejunje con el que les ungió las sienes. Cuando Almunian, Glausus y los paladines ya se encontraron recuperados del espectral encuentro le inquirieron acerca de quien era, como pudo tomar tales poderes y, sobre todo, porque estaba tan dispuesto a ayudarles..

Zom cubió entonces su cara un un fino velo, que apenas permitia adivinar el siniestro rostro que se les habría mostrado, y se dispuso a responder todas aquellas preguntas contando su propia historia:

De lo que conto Zom sobre como descubrio la traición de Mammon

Sentándose Zom sobre un tronco muerto comenzó su relato:
Habeis de saber que, hace mucho tiempo, cuando la ciudad gemela [1] aún estaba en pie, yo fui un gran gili de Poia. Yo y mi hermano gemelo, Zam, trabajamos desde pequeños dominando las artes de la espada, la daga, los venenos y la magia para ocupar los puestos de grandes sacerdotes a los cuales estabamos predestinados al nacer [2].

Cuando los grandes muros de bronce del templo de Mam-ma vieron nuestra investidura como novicios se nos encomendo al servicio del gran Sacerdote Gili de Poia: Mammon. Era este un hombre sabio, versado en las antiguas artes arcanas y conocedor de los oscuros secretos de Mam-ma. Mucho aprendimos con el y mucho tenemos que agradecerle.

Gracias a Mammon aprendimos a desgarrar el velo que nos impide ver las cosas invisibles, y a amedrentar y dominar los seres de la noche, convirtiendonos asi en autenticos porteadores de la Candelaria en la Noche [3]. Mas pronto comenzamos a sospechar que la razón de los grandes conocimientos de nuestro maestro no era sólo por su gran sapiencia.

Fue pues que yo resulte ser su favorito y me correspondió atenderle como asistente y amanuense, y dormir en los aposentos contiguos a los suyos en las grandes atalayas de la torre de Poia. Una fria noche en la que por olvido no tome los boldos [4] pude escuchar pegados a mi puerta extraños cánticos. Sospechando que por mi descuido extraños seres vendrían a castigarme así mi daga ritual y avance con tiento a la puerta, presto a atacar a los espiritus. Más mi corazón se vio congelado, cuando reconocí la voz de mi maestro pronunciando cánticos que me habian enseñado como prohibidos, y cuyo recite podía costarle a un sacerdote su cabeza. Más para mas desazón de mi alma oí como estos eran respondidos por voces que no podían ser humanas, sonando a la vez profundas y lejanas, como atravesando insondables abismos hasta la habitación de mi señor.

Pronto se acabaron los cánticos y las voces, y yo volví a mi cama, más sin poder dormir en toda la noche que siguió. Al dia siguiente procuré ocultar lo que habia visto, engañándome al pensar que mi maestro realizaba esto sólo por un bien que yo no era capaz de comprender, pero Mammon, al sospechar que algo enturbiaba mi alma comenzó ya a explicarme que pronto habría acabado mi formación como gran sacerdote, y que en breves me esperarían conocimientos mas grandes que ninguno de mis predecesores se habían atrevido a escoger.

Fingiendo ser entonces un discípulo dócil, pues comprendí que esta era la única via, accedí a cruzar ese ultimo portal. Más a escondidas consulte con mi hermano, al que si bien notaba celoso de mi poder, supuse me ayudaría a derrocar a este gran hombre cuya locura nos podría hacer caer a todos. Durante lunas , mientras mi iniciación en mas oscuros secretos tenía lugar, fraguamos un plan para que los guardias apresaran a Mammon en mitad de una gran ceremonia oscura, para que no fuera simplemente el testimonio de un Grande de Poia contra el de dos simples discipulos.

Asi, en la Noche mas Larga y Oscura del Invierno [5], mi Maestro se decidió a enseñarme por fin un peligroso y prohibido ritual para intentar demostrarme de que manera los oscuros saberes podrían prevalecer sobre las simples miras Poianas. nos dirijimos para ello, vetidos con las púrpuras túnicas de los sacerdotes, al circulo de piedra com el que los ancianos decoraron la cima de la Torre Blanca [6] para invocar algo que aún ignoraba. Más cuando apenas había comenzado mi hermano Zam, avisado por secretas misivas gracias a nuestras intrigas, subió con los guardias que prendieron de inmediato a Mammón, siendo este ajusticiado poco despues en la misma noche.

Más cuando corrí a abrazarle por haber puesto fin a este peligroso devenir: ¡¡mi hermano impasible mandó tambien apresarme!!

Asi me prendieron, dejándo caer de la sorpresa la máscara y la daga ritual, y fui llevado por pasadizos oscuros hasta las mazmorras de los herejes, llorando amargamente, no por mi destino funesto, pues un Gran Gili de Poia no teme a la muerte, sino por haberme visto asi traicionado. Pude comprender durante esa amarga noche que mi hermano, lejos de desear aydarme en bien de Poia y los nuestros lo unico que ansiaba era arrebatarme a mi la suerte que se me habia concedido, y a Mammon los oscuros conocimientos que poseía.

Y yo, inconsciente de mi, ciego entre los ciegos, sin haber podido reconocer un traidor intrigante cuando se me había enseñado a serlo por naturaleza, había cedido todo el poder del Loco Mammon al Inconsciente y Ambicioso Zam.


Cantar VII, donde Zom termina su historia y se presiente el coloso

Apenas hizo una pausa Zom nuestros compañeros pudieron notar como se aproximaba la hora fria, cerniéndose la helada sobre ellos. Almunian supuso entonces que el hechicero debía sentirse más aterido que ellos, pues apenas vestía con la túnica hecha jirones, y le ofreció su capa de piel. más Zom la rechazó. respondiendo agradecido a mi maestro que el ya no sentía mas frio ni calor, dolor ni hambre.

Y así, ante la expectación de los que pudieron oirle, continuó su relato:

De lo que conto Zom sobre como se opuso a su hermano y quedo maldecido

Como ya os he dicho, me lamente mucho aquella amarga noche de mis decisiones, pero me prepare a morir al dia siguiente pues conocía que el consejo me depararía el mismo fin que a Mammon. Fue mientras examinaba mi vida y su importancia con el mundo cuando mis oidos de sacerdote, abiertos a cosas que no oyen los demas mortales, pudieron escuchar cargando el viento de la noche extraños cánticos, y pude notar su respuesta desde abismos oscuros, retumbando los cimientos de la tierra. Este sonido me sacó de mi meditación, sacudió mi atormentado espíritu y me hizo comprender que mi hermano se había decidido a abrir la misma puerta que Mammon me deseaba mostrar, a la cual se aproximaba algo de mucho mas poder de lo que yo pensé en su momento y que me hizo comprender la verdadera arrogancia y temeridad de mi maestro.

Entendiendo pues que yo era el único que comprendía la doble traición de Zam y lo que en esa fatídica noche estaba en juego, decidí romper toda regla con tal de evitar que el mal se cerniera sobre Poia. Ahora mi hermano tendría el báculo y la corona de Mammon, que le otorgarían extraños y poderosos dones muy superiores a los mios, pero yo como amanuense de mi señor había leido de la biblioteca prohibida que los nobles y los bajos sacerdotes creían consumida por la hogera. Y gracias a ella conocía unos pocos secretos malditos que Zam ignoraba y que me podrían servir para imponerme a su poder, aunque solo fuera el tiempo justo como para destruirnos a los dos y evitar que el encantamiento se consumase.

Dándome ya por muerto poco me importo usar prohibidos hechizos para salir de mi prisión de piedra y metal, conjurando extrañas sombras que retiraron los barrotes de mi ventana, y trepando como una araña por los muros gracias a oscuros encantamientos. De esa manera llegué a la cima de la Torre Blanca donde mi hermano cantaba con voz que ya no era suya a los vientos de otoros lugares, que esa noche azotaban las cimas de Poia, y recogí la daga ceremonial que dejé caer al prenderme los soldados.

Cuando mi hermano me distinguió, como una sombra más alla de los pebeteros dispuestos, cesó el cantar y una mueca de odio afloró a su cara. Sin mediar palabra comenzó una lucha en la que reconocí perder desde el principio, pues nada podía que hacer contra el poder de mi hermano, que portaba los ATavios de Mammon y que con ellos me castigó y mató, abrasándome la cabeza y el torso con el fuego negro que hizo surgir del báculo de mi perdido maestro. Cuando yo cai al suelo en los estertores de la muerte, mi hermano prosiguió impasible su macabro hechizo a las ignotas presencias que se aproximaban, mas todo esto no era sino parte de mi plan.

Fue entonces cuando, con mis ultimas fuerzas sacadas de la impotencia y el odio, invoque el Prohibido y Siete Veces Maldito Hechizo de los Principes Grises del Sur, del cual mi hermano desconocía incluso su existencia y cuya arrogancia no le permitió percibir. Note entonces como el dolor me abandonaba, y como mi pensamiento se cristalizaba para asi quedar maldito por los siglos de los siglos. La vejez y el dolor huyeron de mi y la muerte retiró su metódica tarea postergando asi mi hora.

Me alcé tras mi hermano, ya como un Zombee maldito, y cuando la atmósfera apenas se habia comenzado a tornar en pesada y ominosa, anunciando al temible viajero, descargue la daga ritual con toda mi ira en su espalda y nuca cortando asi de raiz el encantamiento y condenando a la presencia que venia a volver a su terrible origen entre gritos de odio arrastrados por el sobrenatural viento.

Mas los poderes oscuros habían dado a Zam una fortaleza inhumana y aún pudo volverse. Vi sus ojos mirarme, siendo ya todo del todo negros, y como su piel se volvía purpúrea por los castigos a los que la magia sometía su cuerpo para evitar la muerte. Fue entonces cuando maldijo a mis reyes y su estirpe, el destino mismo de la ciudad y el mio propio:


Maldita seas, Poia
pues ya no veras mas inviernos que el que precede,
ni naceran mas nobles en tus palacios,
ni tus batallas llegaran a buen termino,
ni tus vasallos te respetarán
y se alzarán contra ti maldiciendo tu nombre

Moriras a metal y fuego,
y tus descendientes maldeciran su estirpe
la olvidaran y la nombraran de nuevo
borrando asi tu recuerdo y tu gloria.

En ruina te convertiras, pues ruina eres,
dolor sera tu recuerdo
miedo y odio tu impronta
y bilis tu ambrosía.

Tus minaretes de marmol y tus muros de bronce
los cubrira la oscuridad que tanto temes
y aun asi volvere a vengarme de los hijos de tus hijos
y ya no tendran nirecordarán descanso

La ultima descendiente, la que nazca sin tu recuerdo
sera la que te lleve a la perdición
pues justo cuando el dolor de ser tu prole se desvanezca
yo la abatiré con magia oscura.

De las montañas de Sardia, una madición se alzará,
un antiguo guerrero de la roca nacido,
que ungirá a los mios con justicia
y vencera los ejércitos de los Xenos

Que los ciegos y presuntuosos vean ese dia
queriendo no existir
y que yo este alli para prvocarlo
haciendo justicia a mi sacrificio

Maldita seas, Poia


Y asi mi hermano me arrojó mas allá del tiempo, convirtiéndome en una sombra que vagaba por estos bosques sin salir jamas de ellos. Asi me condenó a ver el fin de mi ciudad, presa del odio propio y ajeno, y asi me mortifico con su olvido hasta el dia que se culminara su venganza.

Mas ese dia ya ha llegado, y hoy he vuelto a existir despertando al mundo. Conozco lo que intentais vos y vuestros compañeros Almunian, y os queiro ayudar para vengarme tres veces: de lo ue mi hermano traiciono para conmigo, de lo que mi hermano traicionó para con Poia y de lo que mi hermano esta traicionando para con toda soñia


Y asi acabo su relato Zom, dejando pensativos a mi señory sus acompañantes, aunque ya decididos a aceptar al viajero de mas alla de la muerte.

Más en el este se comenzaron a sentir cada vez mas fuertes mareas, y los pescadores no pudieron acudir a faenar. Algunos hombres que volvieron a Puerto de soñia para atracar allí sus barcos dijeron que el viento, las tormentas y las olas parecían avanzar como una muralla hacia la costa. Ocurrió tambien en qeullos dias una tragedia en la cual, un grupo de pescadores sin respeto por la tormenta intentaron faenar cerca de ella. De los cuatro barcos que eran tres fueron engullidos por olas gigantes en mitad de una oscuridad creciente, y algunos tristes marinos que tripulaban el que sobrevivió juraron ver en mitad de los rayos que iluminaban el horizonte una negra y pelada isla de la que parecían brotar las gigantescas olas.

Mas en aquel momento nadie creyo a los marinos, cuyos nombres se perdieron y su anécdota fue tomada por exageración.

1 = El nombre de "Ciudad Gemela" se refiere a la curiosa forma de la antigua ciudad de Poia, dos ciudades circulares amuralladas con tan solo una fortaleza en mitad de las dos que seria de separacion y unión a la vez. De esta forma, los mercaderes y las clases bajas permanecían el una de las ciudadelas y la clase alta con los sacerdotes y sus sirvientes, en la otra.

2 = Nótese la referencia al sistema de Castas Poiano. Como añadido, recordemos que la religión Poiana no se basaba en una adoración a su diosa principal, Mam-ma, sino mas bien en un tremendo conjunto de ritos y encantamientos destinados a defenderse de Mam-ma y los demas dioses del panteón, a los que consideraban egoistas y caprichosos, o a tomar poder de los terribles seres que creian les rodeaban, generando asi una religión bastante distinta de las conocidas. Durante la historia de Zom es posible que el lector note repetidas veces este cáliz que hoy nos resulta chocante.

3 = Los Gilis conservan hoy en dia este mismo rito, mas resulta trastocado por el tiempo. El rito Poiano consistía, en su mayor medida, en cruzar las calles nocturnas de Poia, con los sacerdotes encapuchados o con la cara pintada y portando candelas sagradas, o tocando tambores o flautas en gran algaravía. Lejos de ser un acto digno de público, nos ha llegado en los escritos que nadie que no fuera iniciado como Gili de Poia estaba autorizado a salir a la presencia de esta singular procesion, pues se celebraba en las noches que se suponían mas propensas a los poderes oscuros y estaba destinada, precisamente, a auyentar a lo "espíritus de la noche" a los que hace mención el texto.

El rito Gili actual se divide en la "Noche de Tambores y Flautas" y la "Noche de carrozas". En la primera los Gilis encapuchados salen cantando y tocando fanfarrias con tambores y flautas, mientras portan candelas de la Quasisanta y el Sto Stmo. En la noche de carrozas, sin embargo, si bien se cantan oracionas al ritno de tambores y flautines, se portan grandes carrozas de cristal con motivos religiosos y candelas iluminándolas por dentro.

4 = Debido a lo opresivo de la religión Poiana, los sacerdotes normalmente acababan desarrollando fobias y terrores nocturnos. Por ello desde que entraban como novicios se les acostumbraba, con pesadillas o sin ellas, a tomar "Los boldos de Poia". Estos boldos tambien conocidos como "leches", eran una mezcla de plantas hervidas en leche que dormían en poco al sacerdote, y que le permitían no tener sueños en toda la noche.

5 = La noche a la que se refieren es la del 24 de Nivoso, que en nuestro calendario se celebra como la "Nochebuena", fiesta heredada de los Down que ha desplazado por completo a la Poiana. Aún asi los gilis conservan algunos ritos de la misma en sus fastos de esas fechas.

6 = La torre central y mas alta de la fortaleza de Poia. Al ser construida durante la paz poiana su destino fue principalmente religioso y monumental en lugar de defensivo, y su cima acababa sesgada en una superficie ligeramente cóncava, sin almenas, pero con un circulo de piedras rituales rodeándola a modo de estelas.