jueves, 4 de febrero de 2016

Despertando

- Yaaaawn

El pequeño sergio que vive en vuestro interior se despierta y despereza. Vive alojado en vuestro cerebro, al lado de vuestro lóbulo temporal. Sí cerrais fuerte los ojos y os los frotais, le veréis trasteando con vuestros nervios opticos.
 
El pequeño Sergio es el que os susurra mierdas al oido cuando a un amigo le va bien y a vosotros no; también es el mismo que, cuando os vais a dormir, os comienza a hablar de angustia existencial. A veces se hace palomitas y os hace pensar que, si óleis a maíz quemado, quizás sea un tumor.
 
- ¡Dum dum dum!
 
El pequeño sergio se pasea por vuestras ideas desayunando los sueños, esos de los que ya no os acordaréis.
 
- ¡Ñaaaaa! ¡Jijiji!
 
Entre risitas, el pequeño sergio activa vuestras ansias homicidas. Le podéis echar la culpa si queréis, pero la verdad es que nadie os creerá.
 
- ¡Aaaa-puffff!
 
El pequeño sergio se deja caer sobre vuestra esponjosa materia gris, ha sido un rato muy duro de trabajo. Mientras, en el radiocasete de vuestras ansias homicidas, suena la canción que se os atascará todo el día en la cabeza.
 
Un día, el pequeño Sergio encontrará un pensamiento suficientemente retorcido. Lo usará como taladro y os trepanará el craneo desde dentro. Ese día volverá a ser libre y, aunque vosotros ya no viviréis para verlo, se meterá por la boca de algún ser querido mientras duerme para empezar de cero.
 
¡Es muy estresante ser el pequeño Sergio!